Tuvimos una reunión a finales de abril, justo la semana anterior a las vacaciones. Era la primera que presidía el nuevo decano, y como pedagogo, esperábamos que le diera un sesgo nuevo y más beneficioso para los colegas. Nos quedamos con las ganas. Si no con todas las ganas, al menos con un 95% de ellas, en blanco. Me voy a explicar un poco…
Lo que este nuevo decano consideró su obligación, lógicamente, fue presentar su postura institucional ante nosotros los pedagogos, como lo hubiera hecho con todos los colegiados, es decir, hablarnos de sus propósitos y líneas de actuación como decano, y concretamente del tratamiento que pretendía dispensar a nuestra profesión como grupo específico.
Así pues, era una cortesía básica ir a escucharle, y además, siempre cabía la esperanza de encontrarse con alguna sorpresa en la trayectoria apagada y desfavorable seguida hasta ahora por la anterior Junta de Gobierno. Y fuimos, pertrechadas con nuestros documentos reivindicativos, por si “sonaba la flauta”.
Los días previos, una de nosotras había recibido llamadas, mails y chats que le informaban de novedades desconocidas para el resto. Los detalles se hicieron públicos en la reunión. Es interesante conocer estos detalles, y es interesante que el Colegio no tenga intención de redactar Actas de estas reuniones, porque de ese modo cualquier cosa que se diga allí puede quedar en agua de borrajas sin que nadie se dé por aludido en responsabilidad. Yo redacté un resumen a modo de Acta, pero oficialmente no se hizo lo mismo. Ofrezco aquí un enlace, y animo a los interesados que me siguen a leerlo porque es ilustrativo.
La conclusión de la reunión fue que nuestra página web específica para los pedagogos era de publicación inminente (24-48 horas) y que el acuerdo de compras ventajosas con TEA Editorial había que revisarlo. Lo primero se ha cumplido casi un mes más tarde, y lo segundo se ha dejado estar sin revisar nada, como un hecho inalterable. Con respecto a nuestra solicitud de apoyo formal del Colegio ante la Consejería de Educación, con una referencia expresa y fundamentada en el Decreto 23-2023 de la Consejería se puede ver en el Acta-resumen que supuso el momento más crítico de la reunión. Ese punto ha permanecido en la inopia hasta la siguiente celebrada en mayo, y aún está en consideración. He sabido en la reunión de mayo que todavía hay esperanzas, pero eso lo contaré en la siguiente entrega.